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¿Qué celebramos?
Este espacio tiene por objetivo la celebración con toda la comunidad de musicoterapeutas el 40 aniversario del modelo mexicano de Musicoterapia Humanista.
Como parte de esta celebración durante el año 2025 compartiremos con el público interesado en este modelo, diferentes actividades como publicaciones inéditas, entrevistas, archivo de carteles publicitarios, archivos de fotografías, entre otras, con la finalidad de hacer presente las aportaciones de nuestro modelo musicoterapéutico y de la comunidad de musicoterapéutas humanistas.
Esta trayectoria de 40 años, incluye la investigación pluri e interdisciplinaria de 24 años en México, desarrollada por el creador del modelo Víctor Muñoz Pólit.
Esta investigación dio como resultado la consolidación teórica-práctica a nivel de un modelo musicoterapéutico, según la categoría e indicadores de la Federación Mundial de Musicoterapia.
Víctor Muñoz Pólit
Médico cirujano de la Universidad La Salle. Maestro en Orientación y Desarrollo Humano de la Universidad Iberoamericana. Especialización en Psicoterapia Gestalt en el Instituto Humanista de Psicoterapia Gestalt. Psicoterapeuta y supervisor en Core Energética con el Dr. John Pierrakos, New York. Entrenamiento en Guía Imaginaria con Música por el Mid Atlantic Institute de Virginia Beach. Pionero de la musicoterapia en México con una trayectoria de 40 años. Creador del modelo de musicoterapia humanista, catalogado como tal, por la Federación Internacional de Musicoterapia en el año 2023; fundador, investigador, profesor y musicoterapeuta del Instituto Mexicano de Musicoterapia Humanista, afiliado a la Federación Mundial de Musicoterapia desde el año de 1999; miembro del Consejo Directivo del IMMH. Miembro fundador de la Asociación de Desarrollo Humano. Miembro honorario y cofundador de la Asociación de Musicoterapeutas en México (AMME). Autor del libro Musicoterapia humanista: Un modelo de psicoterapia musical, MATEA Musical, y del artículo Los 4 seres del ser humano: El proceso emocional de CRE-SER; y coautor de la investigación La musicoterapia humanista desde la transdisciplina.
La Musicoterapia Humanista representa una valiosa aportación al campo de la musicoterapia en México y el mundo. Este modelo, ofrece un enfoque único que integra los principios de la psicoterapia humanista y transpersonal con el uso terapéutico de la música. Algunos aspectos que hacen de la Musicoterapia Humanista un modelo atractivo para explorar son:
Su fundamentación teórica sólida, que incorpora conocimientos de la psicología, antropología, sociología y teoría del arte.
Su enfoque culturalmente sensible, que integra elementos del patrimonio psico-cultural de los pueblos originarios de México.
Su aplicación versátil en ámbitos como la psicoterapia, el desarrollo humano, la salud mental y el bienestar.
Su reconocimiento por la Federación Mundial de Musicoterapia (WFMT) como un modelo legítimo nuestro modelo de musicoterapia.
Su programa de formación estructurado, incluye la primera maestría en musicoterapia avalada en México.
Para los musicoterapeutas interesados en ampliar sus horizontes profesionales, la Musicoterapia Humanista ofrece:
Una perspectiva latinoamericana única en el campo de la musicoterapia global.
Herramientas para abordar de manera integral los aspectos físicos, mentales, emocionales y espirituales de los pacientes.
La oportunidad de contribuir al desarrollo y expansión de un modelo innovador con gran potencial de crecimiento.
Explorar la Musicoterapia Humanista no solo enriquecerá tu práctica profesional, sino que también te permitirá ser parte de un movimiento que busca integrar la musicoterapia de manera más amplia en los sistemas de salud y educación pública en México.
Homenaje a Myriam Muñoz Pólit
Myriam Muñoz Pólit es mi hermana y también fue mi guía respecto a la decisión de iniciarme en el camino del desarrollo humano y hacer de este un sentido de vida. Para el Instituto Mexicano de Musicoterapia Humanista su partida es sensible, pues es parte de nuestra historia institucional. Ella fue una de las personas fundadoras de la primera Asociación Mexicana de Musicoterapia Humanista que dio origen a la formalización de nuestro IMMH.
Además, fue gracias a su apoyo que se logró materializar uno de los objetivos más importantes de nuestro modelo: la primera maestría de musicoterapia en México. Esto en el instituto hermano del IMMH: el Instituto Humanista de Psicoterapia Gestalt (IHPG).
Su amor, generosidad y ejemplo son un regalo en mi vida y en la de miles de personas que son parte de la comunidad en favor del desarrollo del potencial humano. Por ello, con todo mi amor, gratitud y reconocimiento, honró tu vida gordita como hermana, compañera de vida, madre, tía, amiga, maestra, como una de las bases más importantes de la evolución del Humanismo en México y como una alma poderosa que fue guía en la evolución de muchas conciencias.
Te quiero hermana.
¿Qués musicoterapia? y ¿qué es un modelo de musicoterapia?
El conocimiento acumulado por diferentes culturas respecto al uso terapéutico de la relación ser humano-música ha sido registrado como hechos en diferentes textos -entre los localizados: La Biblia (siglo II d.C.), Tacuinum Sanitatis (siglo XI-XII), De Musica de Apuleyo (siglo II d.C.), Kunnash de Al-Haik (siglo XVIII), Maqam y tratados andalusíes, Obras médicas de Galeno y Avicena (documentos de médicos grecorromanos y árabes), Palestra crítico-médica de Antonio José Rodríguez (España, 1744), Cartas eruditas de Feijóo (siglo XVIII), Poemas homéricos (Ilíada y Odisea.)-; pero fue hasta el siglo XX que músicos, médicos y psicólogos de distintas partes del mundo comenzaron a colaborar para compartir experiencias y desarrollar investigaciones acerca del uso de la música en el ámbito de la salud.
El foco de interés se centró principalmente en las respuestas físicas y emocionales en hospitales, particularmente en la salud mental y el manejo del dolor de los soldados heridos durante la Primera y la Segunda Guerra Mundial. Según señala Samuel Gracida (2018), este fenómeno fue decisivo para consolidar el conocimiento y el reconocimiento de la musicoterapia como una profesión. Como disciplina estableció un cuerpo de conocimientos teóricos-prácticos con el objetivo de contribuir al bienestar y la salud.
La característica de la reacción ser humano-música es que las personas lo experimentan a nivel físico, emocional, cognitivo, psicológico y espiritual. Esto ocurre a través de una percepción sensorial compleja que activa diversas áreas del cerebro relacionadas con la emoción, la memoria, el movimiento y la cognición. Esta complejidad se amplifica, ya que el proceso terapéutico implica aspectos sociales, psicológicos, culturales y educativos. No obstante, el modelo matriz de la musicoterapia es el uso terapéutico de la relación ser humano-música.
La musicoterapia cuenta con un conjunto de axiomas posibles para determinarla, pues a través de estos se establecen los principios básicos e incuestionables sobre los cuales se construye su marco teórico y práctico. Estos axiomas proporcionan una base conceptual y metodológica que diferencia a la musicoterapia de otras terapias o usos de la música. Estas construcciones permiten delimitar el campo de acción y los objetivos específicos de la musicoterapia, fundamentando su actuación en procesos terapéuticos articulados y sistemáticos. Ofrecen un marco coherente que sustenta la relación entre el consultante/paciente, música y musicoterapeuta. Constituyen un cuerpo organizado de conocimientos que integra elementos terapéuticos, musicales, culturales, psicológicos y sociales, estableciendo la identidad científica y profesional del musicoterapeuta. Garantizan que las intervenciones sean realizadas bajo criterios éticos, científicos y técnicos que aseguren la eficacia y seguridad del proceso terapéutico, y facilitan que la investigación y el desarrollo continuo de la musicoterapia como campo académico y clínico, asegurando su evolución y legitimidad dentro del ámbito de la salud y la educación.
Al respecto, la Federación Mundial de Musicoterapia (WFMT por sus siglas en inglés) ha catalogado diferentes construcciones derivadas del modelo matriz de la disciplina como orientaciones, abordajes, métodos y modelos (para ver más sobre esto, https://issuu.com/presidentwfmt/docs/mt_today_vol.18_no._1/511).
La aportación principal de estas construcciones es que le permiten a la musicoterapia desarrollarse, pues son un medio en que se ha hecho posible su manifestación en la realidad.
La función de los modelos de la musicoterapia como disciplina científica
Los diferentes modelos derivados de la matriz difieren entre sí en aspectos que no modifican sustancialmente el modelo original. Estas divergencias son más bien reiteraciones del uso terapéutico de la relación ser humano-música en diferentes aspectos, y lo valioso de todos los modelos derivados es que determinan el modelo matriz, pues identifican lo esencial de este; como ha señalado el Ulises Moulines (2015) en su libro Popper y Kuhn: Dos gigantes de la filosofía de la ciencia del siglo XX:
La adecuación de las representaciones modélicas proporcionadas por una teoría científica no representa una cuestión de «todo o nada», sino de «más o menos» […] Así pues, en un primer paso podemos decir que una teoría científica es un conjunto de modelos en el sentido apuntado.” (p. 115).
Los diversos pedazos de realidad que representan los diversos modelos de la musicoterapia no vienen dados a través de una supuesta experiencia «pura», sino que son construcciones conceptualizadas mediante nociones teóricas y prácticas; por lo que el conjunto de estos modelos representa la red de conocimientos de la disciplina, pues:
[Los modelos constituyen] así una especie de red en forma piramidal: en la cúspide de la pirámide están los […] más generales, los cuales, más que representaciones concretas de porciones de la realidad, son esquemas de representaciones posibles que guían la construcción de otros modelos cada vez más especializados (Moulines, op. cit., pp. 116-117).
En el caso de la musicoterapia, en el año 1999 la WFMT definió cinco modelos (Benenzon Music Therapy [Argentina], Behavioral Music Therapy [USA], Nordoff Robbins / Creative Music Therapy [UK], Analytic Music Therapy [UK], Mary Priestly y The Bonny Method of Guided Imagery [USA]) e hizo la primera definición de la disciplina.
En el año 2023, esta instancia actualizó el estado de la disciplina a través del trabajo titulado A Comprehensive Review Classifying Contemporary Global Practices in Music Therapy, en el que sumaron a la red piramidal quince nuevos modelos: 1. Orff Music Therapy, 2. Musical Portrait, 3. NICU Music Therapy, 4. Oldfield’s/Interactive Music Therapy, 5. Medical Music Therapy, 6. Focal Music Therapy in Obstetrics, 7. Vocal Music Psychotherapy, 8. Plurimodal Music Therapy, 9. Neurologic Music Therapy, 10. Music and Imagery, 11. Artistic Music Therapy, 12. Cognitive Analytic Music Therapy, 13. Humanistic Music Therapy/Víctor Muñoz, 14. Resource Oriented Music Therapy y 15. CanPau Model) y otras categorías (imagen 1).
Imagen 1. Representación simplificada de la red piramidal de los modelos de la musicoterapia como conocimiento científico
Elaboración propia, basada en Moulines (Idem)
La red de modelos le permite a la musicoterapia expandir su campo de realidad y lograr sus objetivos en diferentes ámbitos: salud, educación, cultura, social y espiritual.
Dimensión salud de la musicoterapia
Los modelos de musicoterapia son algunas de las formas por las cuales esta disciplina contribuye al derecho humano fundamental a la salud. Las diferentes formas terapéuticas de cada uno de estos hacen real el uso terapéutico de la relación ser humano-música.
“La musicoterapia es una terapia de apoyo a la terapia farmacológica y forma parte de una de las terapias complementarias recomendadas por la Organización Mundial de la Salud a los enfermeros como una de las estrategias para alcanzar el objetivo de “Salud para todos” en el año 2000” (Otero et al., 2019, p. 107).
Esta recomendación evidencia el nivel de desarrollo de conocimientos teórico-prácticos de la musicoterapia, así como la complejidad que conlleva el esfuerzo institucional de materializar cualquier objetivo que busque materializar el derecho humano fundamental a la salud. Al respecto, la Federación Mundial de Musicoterapia (2011) ha actualizado su definición en el enunciado que precisa que:
“La musicoterapia es el uso profesional de la música y sus elementos como intervención en entornos médicos, educativos y cotidianos con personas, grupos, familias o comunidades que buscan optimizar su calidad de vida y mejorar su salud y bienestar físico, social, comunicativo, emocional, intelectual y espiritual. La investigación, la práctica, la educación y la formación clínica en musicoterapia se basan en estándares profesionales de acuerdo con los contextos culturales, sociales y políticos”.
Cada modelo trabaja dentro de la amplitud y complejidad de la dimensión de la salud. En su conjunto hacen que en la realidad se cumpla esta definición, ya que con un solo modelo no se podría abarcar la complejidad enunciada dentro de los contextos culturales, sociales, políticos y normativos de cada país.
En la medida en que cada modelo resultante de la matriz evolucione con nuevas especialidades, ese modelo de musicoterapia se volverá más general, fortaleciendo su propia red.
Esta dimensión es una de las más desarrolladas en la disciplina; de hecho, fue la que dio origen a la musicoterapia como profesión y disciplina de estudio; su alcance de aplicación va desde el nivel de desarrollo del ser humano en etapa prenatal hasta la tanatología.
En el aspecto educativo, la musicoterapia se establece como en cualquier otra disciplina; a nivel de licenciatura, su conocimiento es general, abarca un campo amplio de forma teórica y práctica. Su conocimiento está enfocado en la entrada de los profesionales al mercado laboral; según la Secretaría de Educación Pública (SEP), un programa de licenciatura se caracteriza por “ser un plan de estudios de educación superior que abarca una formación académica amplia en un campo específico, con el objetivo de preparar a los estudiantes para el ámbito laboral o para estudios de posgrado, pues en el artículo 4 la Acuerdo número 279 por el que se establecen los trámites y procedimientos relacionados con el reconocimiento de validez oficial de estudios del tipo superior se estableció que “Licenciatura: es la opción educativa posterior al bachillerato que conduce a la obtención del título profesional correspondiente” (p. 2).
Al igual que las demás disciplinas, la maestría y equivalentes de musicoterapia tienen como objetivo lograr un conocimiento más especializado, profundo, y buscan el desarrollo de habilidades avanzadas, la especialización profesional o la investigación en la materia; pues un programa de maestría "es un posgrado que capacita a los profesionistas en el análisis, adaptación e incorporación de los avances de un área específica de una profesión o disciplina, con el objetivo de obtener el grado de maestro o maestra y estar preparados para roles de mayor responsabilidad o la investigación académica. No obstante, la evolución de la musicoterapia en México es que sus planes y programas de estudio sean parte de los de las “áreas de la salud, [que son solo] aquellos cuya formación se enfoque en las profesiones señaladas en el artículo 79 de la Ley General de Salud” (DOF, 2018).
Según la SEP, el “Posgrado: es la opción educativa posterior a la licenciatura y que comprende los siguientes niveles: a) Especialidad, que conduce a la obtención de un diploma, b) Maestría, que conduce a la obtención del grado correspondiente y c) Doctorado, que conduce a la obtención del grado respectivo” (Idem).
En el doctorado se busca que los musicoterapeutas logren hacer aportaciones de investigaciones originales para generar conocimiento nuevo en un campo. Esto puede ser la creación de un nuevo modelo de musicoterapia que abone en su expansión de realidad del modelo matriz.
Este proceso de formación académica y profesional conduce a la certificación de la musicoterapia por el sistema educativo del país en el que se imparte.
En el caso mexicano no se ha logrado fundar la licenciatura de musicoterapia, pero se esperará lograr obtener las condiciones necesarias para un programa que cumpla con las recomendaciones fundacionales de musicoterapia que se ajusten al contexto normativo y cultural del país, como parte de la inauguración de la disciplina. No obstante, en el año 2012 se obtuvo el RVOE de la Secretaría de Educación Pública (que es el acto de la autoridad educativa que incorpora un plan de estudios impartido por un particular al sistema educativo nacional, avalando su calidad y validez) del programa de formación de musicoterapia humanista como estudio de posgrado. Este programa de estudio fue hecho con los recursos (financieros y sus relaciones) de Víctor Muñoz Pólit; su falta de permanencia no obedeció a falta de solidez, sino a un tema meramente monetario. No obstante, este modelo mexicano no solo ha sido la primera maestría de la disciplina en el país, sino que también es parte de la dimensión cultural en la que se ha desarrollado la musicoterapia en México a lo largo de cuarenta años.
Dimensión cultural de la musicoterapia
La Federación Mundial de Musicoterapia ha establecido que las directrices fundamentales para la formación y la enseñanza de la musicoterapia se consideren “desde una perspectiva de sensibilidad cultural relevante para cada país” (Idem). En México, en el caso del modelo de musicoterapia, esta dimensión se ha desarrollado en el modelo de musicoterapia humanista, integrado a su cuerpo de conocimientos los inspirados en el conocimiento acumulado de los pueblos originarios de México sobre los usos terapéuticos de la relación ser humano-música.
El último trabajo hecho se desarrolló guiada por el modelo epistemológico de la obra Una epistemología del Sur: La reinvención del conocimiento y la emancipación social de Boaventura de Sousa Santos (2009), la Arqueología del saber de Michel Foucault (2002) sobre algunos de los conocimientos de los pueblos originarios respecto al uso terapéutico de la relación ser humano-música en la investigación La musicoterapia humanista desde la transdisciplina (2024) de Víctor Muñoz Pólit y Martha Bayardo Ramírez.
Entre los elementos que Muñoz (2025) ha integrado a su modelo de musicoterapia están:
1. La característica pluricultural del conocimiento del uso de la relación ser humano-música ha fortalecido la perspectiva humanista de nuestro modelo. Haciendo énfasis en que el musicoterapeuta humanista debe considerar sensiblemente los marcos culturales de sus pacientes o comunidades para hacer el diseño de su intervención.
2. La concepción del espacio y tiempo de la relación ser humano-música como un espacio no ordinario.
3. La cualidad de la relación de confianza e intimidad entre el ser humano y la música confeccionada por los pueblos originarios en su uso terapéutico.
4. El uso de los areitos (danzas y música de origen prehispánico en vivo) adaptados al contexto de nuestro trabajo como técnicas.
5. El uso de los rituales para trabajar algunos temas transpersonales y el duelo.
6. El uso de los instrumentos musicales de los pueblos originarios (s. p.).
Lo más importante del estudio del conocimiento de los pueblos originarios de México respecto al uso terapéutico de la relación ser humano-música es justamente haber establecido diferentes aspectos: histórico, cultural y psicocultural, psicológico, social y antropológico. En este sentido, cuando un musicoterapeuta humanista trabaja en una comunidad o país distinto al suyo, este hace una investigación sobre estos aspectos, con el objetivo de que esta información guíe su intervención y pueda integrar los elementos propios de la persona o comunidad con la que va a trabajar.
El trabajo hecho en la musicoterapia humanista ha dado muestra de la importancia que tiene este conocimiento acumulado por los pueblos originarios de nuestro país y por ende el de otros países.
La importancia de la perspectiva humanista de nuestro modelo respecto a esta dimensión es que se centra en la persona a través de su relación con la música, siguiéndola dentro de sus propios contextos históricos, culturales, psicológicos, sociales y antropológicos. Por lo que la etapa de estudio del contexto musical de los pacientes es un tema importante para construir el expediente de cada paciente y cada comunidad.
Por ejemplo, la danza guerrera que utilizamos en el taller del corazón del guerrero es un experimento musicoterapéutico, pero cada pueblo o país tiene sus propias danzas rituales que son los referentes con los que se tendría que trabajar en caso de hacer una intervención con otros referentes culturales.
Conocer y aprender sobre la diversidad cultural de nuestro país ha nutrido la perspectiva humanista, y una conclusión del tema es que los modelos al tener el rigor científico de lograr el desarrollo de conocimientos teóricos-prácticos generales, universales y objetivos, la dimensión cultural es justo una de las reflexiones más importantes, ya que a través de esta se puede analizar y evaluar si se ha logrado un modelo general o es un modelo específico para un territorio.
Tener esta dimensión como un aspecto presente en el trabajo ha permitido verificar la adaptabilidad de la musicoterapia humanista al trabajar con una población y contextos diferentes.
Hasta ahora los conocimientos estructurales (teoría, actitudes, metodología, técnicas, habilidades y herramientas de trabajo) siguen siendo la base para diseñar la intervención o los procesos centrados en las personas a través de su vínculo con la música, buscando lograr el objetivo de la musicoterapia de “optimizar su calidad de vida y mejorar la salud física, social, comunicativa, emocional, intelectual, espiritual y el bienestar en general [de las personas]” (WFMT, 2011) dentro de los alcances y límites de nuestro modelo.
Por lo que el modelo no solo ha sido una contribución a la musicoterapia como disciplina, sino que ha sido una directriz para materializarla en México a nivel teórico-práctico. De ahí la importancia de reconocer el trabajo hecho por Víctor Muñoz Pólit a lo largo de 40 años como creador tanto del modelo de musicoterapia humanista, del sistema de enseñanza-aprendizaje de su modelo, como fundador del Instituto de Musicoterapia Humanista y como pionero de la disciplina en el país.
Por lo que cualquier instancia que se jacte de representar a la musicoterapia mexicana deberá considerar y salvaguardar el trabajo consolidado por Muñoz, pues es el trabajo más acabado en materia, según las dimensiones de los objetivos científicos, culturales, sociales y educativos de la disciplina.
Dimensión social de la musicoterapia
La dimensión social de la musicoterapia tiene que ver directamente con el bien que se afirma a través de la práctica, respecto a los objetivos de la disciplina. Cada modelo tiene su propio alcance y limite al respecto, pero desde sus posibilidades contribuyen a que la disciplina cumpla con sus objetivos y que estos puedan ampliarse y adaptarse a la realidad a través de otros objetivos como lo es el derecho fundamental al desarrollo humano desde una perspectiva cualitativa, según el modelo mexicano de musicoterapia humanista.
La dimensión social de la musicoterapia incluye varios elementos esenciales que reflejan su carácter integrador, comunitario y transformador. En este sentido, debería contemplar:
• La comprensión de que el individuo es un ser socialmente inserto en redes y contextos culturales, históricos y comunitarios donde construye y recrea relaciones interpersonales.
• El enfoque en el desarrollo de espacios relacionales democráticos y de encuentro, donde todos los participantes tengan voz, participación activa y sean respetados en su diversidad física, cultural, de género y social.
• La promoción de la inclusión, la equidad y la igualdad, buscando disminuir desigualdades sociales, de género, raza u otras categorías mediante procesos musicoterapéuticos que fomenten la solidaridad y la cohesión social.
• La generación de procesos creativos y transformativos colectivos, mediados por la música, que fortalezcan los lazos sociales, el sentido de pertenencia y la construcción de una comunidad activa.
• La atención a los contextos sociales y comunitarios como parte fundamental del proceso terapéutico, situando la intervención en una realidad social compleja que incide sobre la salud, el bienestar y facilitar la justicia social desde una perspectiva cualitativa.
• La creación y mantenimiento de un ambiente donde las expresiones musicales, corporales, cognitivas y afectivas sean vehículos para la construcción de relaciones significativas y la expresión auténtica de la identidad.
• La consideración de la cultura como espacio simbólico y práctico donde se desarrollan las dinámicas musicoterapéuticas, reconociendo las particularidades de cada comunidad y grupo social.
• El estímulo de la participación activa y autónoma del grupo en la construcción de su realidad social, posibilitando la modificación de condiciones históricas de exclusión o marginalidad a través de la experiencia mosicoterapéutica.
En suma, la dimensión social de la musicoterapia debe ir más allá del individuo, abarcando el desarrollo de redes, procesos y contextos sociales que propicien la transformación, la inclusión y la convivencia solidaria desde la práctica musicoterapéutica.
El desarrollo de múltiples modelos derivados del modelo matriz, reconocidos globalmente, demuestra la riqueza y amplitud de aplicación de la musicoterapia, permitiendo su intervención en diferentes ámbitos y en su práctica se busca lograr alcanzar sus objetivos.
Referencias:
Federación Mundial de Musicoterapia (2021). Directrices fundamentales para la formación y la enseñanza de la musicoterapia. https://cdn.prod.website-files.com/637502affd7e607c7722b089/684b14532e03986eb84918df_WFMT%20Education%20Guidelines%202021%20(Spanish).pdf
McFerran, K., Chan, V., Tague, D., Stachyra, K., Mercadal-Brotons, M. (2023). A Comprehensive Review Classifying Contemporary Global Practices In Music Therapy. Federación Mundial de Musicoterapia https://issuu.com/presidentwfmt/docs/mt_today_vol.18_no._1/511
Gracida, S. (2018). Historia de la musicoterapia: Desde la antigüedad a nuestros días. https://samuelgracida.com/es/history-of-music-therapy-fromantiquity-to-today/
International Journal of Developmental and Educational Psychology, INFAD Revista de Psicología, Nº2, Volumen 2, 2019. ISSN: 0214-9877. pp:107-116.
Moulines, U. (2015). Dos gigantes de la filosofía de la ciencia del siglo XX. España: Ibérica.
Muñoz, V. (2025). Respuesta de entrevista hecha por Raimund Seitz. s.e.
ACUERDO número 17/11/17 por el que se establecen los trámites y procedimientos relacionados con el reconocimiento de validez oficial de estudios del tipo superior. Diario Oficial. https://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5504348&fecha=13/11/2017#gsc.tab=0
ACUERDO número 279 por el que se establecen los trámites y procedimientos relacionados con el reconocimiento de validez oficial de estudios del tipo superior. Diario Oficial. Lunes 10 de julio de 2000. Primera sección. https://sep.gob.mx/work/models/sep1/Resource/42b00ee7-33da-4bff-85e3-ef45b0f75255/a279.pdf